RESIDENT
Alonso González
MÉXICO
La impermanencia capturada
Alonso González Hernández durante la primera residencia | estudios y residencias,de un mes, trabajó en 14 pinturas de mediano formato y 12 esculturas de pequeño formato.
Materializó en concreto las posibilidades del devenir, capturó en formas derivadas de moldes de objetos de la vida cotidiana, la acción posible entre: la manipulación del material, su inconsciente como guía y las condiciones del entorno.
En su interés por develar lo inmaterial, enfrenta con el temple de lo silvestre y la impronta del azahar, a los materiales, particularmente madera y cemento, de manera cruda. En una suerte de ejercicio performático, manipula para aprender y dejar ver la tensión construida, divisoria mente, entre entorno natural y humanidad.
Alonso en su dibujo-pintura que desarrolló en la segunda residencia, también de un mes, continúa con el gesto de investigación y aprendizaje, experimentando con el gran formato. En lienzos de papel cubre aterciadeamente el espacio del estudio. Reconoce como marcas hacia la ruta de hacer permanente la textura y detener el deterioro y la desaparición.
Además de la importancia de los materiales y su relación con el inconsciente, las obras de González Hernández mantienen un diálogo con las formas e intereses de la modernidad: la arquitectura racionalista, las líneas orgánicas y la voluptuosidad del cuerpo humano, a manera de Moore y los Estridentistas mexicanos.
Procesos como los de este novel creador, nos conforman y enorgullecen el trabajo que desarrollamos en lagos. Permite que la comunidad sea amplia y diversa, se nutra de diferentes generaciones aproximaciones disciplinares y experiencias.
olgaMargarita dávila, chief curator
lagos | estudios y residencias, Ciudad de México
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